jueves, 27 de noviembre de 2014

La Cestería (oficios antiguos # 1 )

Una de las tiendas de cestas que existe en Valencia. 
CIUTAT VELLA
Sant Francesc
C/ Músico Peydró (Antigua Cesterías)

Seguramente callejeando por Valencia, habrás pasado por algunas calles donde hay tiendas donde venden todo tipo de cestas, canastos y demás objetos hechos de mimbre. Estas tiendas son el legado de lo que antiguamente era conocido como "La Cestería".

El origen de este antiguo arte y oficio es uno de los más antiguos del mundo. Los cestos  más antiguos se descubrieron en El- Fayum (Alto Egipto). También hay evidencias de marcas de que los cestos fueron usados en algunas ocasiones para dar forma a los primeros objetos de alfarería.


Cesta encontrada en la tumba de Kha. - Museo egipcio de Turín. 

Los canastos tuvieron un papel importante en nuestras vidas, puesto que servían para ayudarnos a cargar varias mercancías de una forma mas cómoda, y se utilizaron toda nuestra vida hasta hace relativamente poco, con la invención de las bolsas de plástico mas asequibles, pero menos resistentes, y menos bellas que los bonitos y duraderos cestos y canastos que utilizaban nuestros antepasados para ir a comprar.

A afortunadamente la cestería, nunca a dejado de interesar a las personas, que todavía los realizan ya que es una de las pocas manufacturas que no ha sido mecanizada, y que se pueden comprar en sitios turísticos, mercados de artesanía y feria medievales.



Pero en Valencia  los puedes encontrar en tu misma calle durante todo el año. En tiempos como los de hoy, en que retiran las bolsas de plástico - o las cobran - te animo a rescatar el viejo canasto de la abuela o comprar uno nuevo en alguna tienda. Harás un favor al comercios especializado y a la Naturaleza. Porque podrás reutilizarlo durante años.



lunes, 24 de noviembre de 2014

La Fuente del Arzobispo (Fuentes de Valencia # 1)

El agua, es un elemento vital, es algo indispensable para el ser humano, para calmar la sed, para alimentarnos. El agua es la esencia de la vida, según el mundo islámico. En el Corán, la Sura 21, Aleya 30, lo recuerda.

"¿Es que no han visto los infieles que los cielos y la tierra estaban unidos y los separamos? ¿Y que hicimos provenir del agua a todo ser viviente? ¿No lo creerán aún?"

Es por ello que el agua para los musulmanes es considerada un don divino, la representan como la "bebida de la sabiduría". Razón por la cual los sabios musulmanes llenaron a Valencia de agua, de sistemas de regadío, de fuentes. Actualmente esas fuentes han desaparecido, pero en su lugar existen otras. Unas mas bellas que otras, y que quizás con una belleza semejante o inigualable a las de antaño. Te invito callejero, a hacer un recorrido por las mas emblemáticas fuentes de la ciudad.



Fuente de la plaza del Arzobispo

CIUTAT VELLA
La Seu


La fuente del Arzobispo, fue inaugurada el 1 de abril de 1968, y esta ubicada en una pequeña zona ajardinada entre los palacios de Marqués de Campo - actual Museo de la Ciudad - y el Palacio Arzobispal, de ahí el nombre de la fuente.

Se trata de un sencilla fuente formada por una alberca rectangular, rematada por unos bordes de piedra talladas lisas. En cuyo extremo se alza una pila por la que rebosa el agua que cae en la alberca. Tiene reminiscencias árabes, por la utilización de cerámica de color verde y blanca ajedrezada, formando una cenefa de zig- zag, para el fondo de la base - actualmente desaparecida - mientras que la pila de piedra amarillenta semeja una pila bautismal de época románica, con dieciséis gajos en relieve tosco, por la que rebosa el agua que brota constantemente.

Pila de piedra, a imitación románica, por la que rebosa el agua. 

jueves, 20 de noviembre de 2014

El hacha del Verdugo (La Valencia Negra # 2)

Verdugo de Valencia. 
Recreacción: I. Balensiya


“Nunca enterrador alguno conoció tan alto honor: dar sepultura a quien era sepulturero mayor” – Joaquín Sabina.

CIUTAT VELLA
La Seu

Algún que otro valenciano ha perdido la vida por algún delito, siendo ejecutado por un verdugo.  También es posible que por las calles que hoy en día recorras tú callejero, haya pasado el verdugo de Valencia.

El tener tal oficio, consistía en estar al servicio del Estado, de un dirigente religioso o social. Aplicando las penas dictadas en contra de ciertos prisioneros, ya fueran tortura, mutilación o incluso la muerte. En ocasiones debajo de la capucha del verdugo se hallaba el familiar de la víctima, el testigo del crimen, o alguna persona cogida al azar, o por castigo. E incluso alguien que tendría que tomar se ofició para de comer a su familia.

En algunos lugares los verdugos eran admirados y temidos gozando de privilegios: buenas pagas, un lugar destacado en la corte, un sitio reservado en los cementerios y la garantía de no ser castigados por delito alguno.  En cambio en otros lugares no podían convivir con las demás personas o tocar los alimentos de un mercado teniendo que señalarlos con una vara.

Ocupaban el último  lugar al entrar a una iglesia y debía pedir permiso para comer en un sitio público como una taberna, tenían que ir con su propia jarra de cerveza y podía dejar beber de ella a nadie. Al recibir dinero de un verdugo, las personas se santiguaban tres veces. Vivían fuera de las ciudades, además estaban desamparados por la ley, solamente podían entrar en la ciudad con un permiso especial y debía caminar tocando con una campana para avisar a las personas de su presencia de asesino autorizado.

Por estas razones muchos verdugos no soportaban esa vida dedicada a la muerte, por lo se refugiaban en el alcohol, sufrían depresiones o se suicidaban. Algunos lo llevan en secreto en sus hogares para no tener el rechazo social de la familia o amigos.
En nuestra ciudad frente a la puerta románica de la catedral, se situaba el patíbulo donde el verdugo valenciano ejecutaba a los prisioneros. Era un acontecimiento público donde acudía el pueblo a ver como se hacía Justicia.

A días de hoy el único vestigio que queda de la muertes acontecidas en el lugar, son una marcas longitudinales – mas o menos a la altura de las rodillas –  junto a la entrada a la catedral producidas por el verdugo a base de afilar el hacha siempre en el mismo punto, porque a escasos dos o tres metros de la puerta se encontraba el fatídico lugar de ejecución.


Hendiduras del hacha en la pared de la Catedral
(fotografía propia)

lunes, 17 de noviembre de 2014

La Seo Visigoda (Catedral de Valencia # 1)

Recreación de la Catedral de Valencia en época visigoda

CIUTAT VELLA
La Seu


Callejero nos adentramos otra vez bajo tierra y seguimos el viaje a través del tiempo. Regresamos a la época en que Valencia era visigoda, donde empezaron a surgir los primeros cristianos valencianos, y fue construida nuestra primera Catedral.

A días de hoy y gracias a la labor de los arqueólogos que encontraron sus cimientos, podemos saber como era su forma primitiva, antes que el islam la convirtiera en mezquita.

El primer hallazgo de la sede episcopal valentina fue en el año 1777, durante unas obras en la calle del Peso de la Harina, con una inscripción funeraria fragmentada en la que faltaba el nombre del obispo y qye hoy ya no se conserva.

Recreación del interior de la catedral 

Pero con las investigaciones por parte de los arqueólogos del SIAM (Servicio de Investigación Arqueológica Municipal) e historiadores, se ha sabido que fue el obispo Justiniano quien promovió la construcción del templo sobre el supuesto cementerio donde estaba la tumba de San Vicente mártir.

Según los estudios del SIAM, la sede visigoda tendría unas dimensiones de 40 x 50 metros y un ábside de unos 12 metros de diámetro.

Restos arqueológicos del abside de la catedral visigoda. 

Junto a esta cabecera de la catedral junto el abside cuyos restos también fueron descubiertos, un baptisterio, y otro edificio de planta cruciforme (Cripta de San Vicente Mártir) que correspondería a un mausoleo que podría haber servido de sepultura del obispo Justiniano y del mismo San Vicente.


Tumba del obispo Justiniano, con sus restos amontonados en un rincón. 

Tras la invasión islámica, la sede se mantuvo, hasta el año 768, en que la ciudad fue arrasada por el el emir Abd al Rahman I. Finalmente durante el siglo IX, se inicia una islamización masiva, convirtiendo el mausoleo de San Vicente, en una casa de baños, la catedral en mezquita y  el baptisterio en alcázar.



viernes, 14 de noviembre de 2014

L´Almoina visigoda: las valencianos protocristianos. (Valentia#2)

Recreación de la Valencia Visigoda.

CIUTAT VELLA
La Seu


De la época de los primeros cristianos, conocido como época visigoda, en nuestra ciudad apenas quedan unos pocos restos arqueológicos, y la mayoría de ellos hacen referencia  edificios religiosos, como puede ser la Cripta de San Vicente Mártir. (Visitable actualmente en los sótanos del edificio Punt de Gantxo)

Edificio Punt de Gantxo

En el siglo VI, aproximadamente por en el año 527, el obispo de valenciano Justiniano, decidió construir un templo cristiano, este sería la Catedral visigoda, un baptisterio y un mausoleo de planta cruciforme en memoria a San Vicente Mártir. 

Interior de la Cripta de San Vicente

En el Centro Arqueológica de la Almoina, podemos ver en la excavación arqueológica restos visigodos desde el siglo VI al VIII. Donde se conserva parte del ábside de la Catedral visigoda y algunas tumbas funerarias relacionadas con la primitiva Seo.

Tumba de la familia, sin saquear.
(fotografia propia)

Ajuar funerario
(fotografia propia)
De esta época también unos pocos enterramientos, entre ellos el de un matrimonio y su hijo pequeño que murieron por una epidemia de la Peste, y siguiendo las supersticiones de la época, el enterramiento no fue saqueado por miedo a contagiarse, gracias a ello, hoy en día los arqueólogos encontraron el ajuar funerario de aquella época consistente en un collar y unas pequeñas jarras de cerámica.


(Continuara… )

lunes, 10 de noviembre de 2014

El Cristo del Salvador. (La Valencia religiosa #1)

Cristo del Salvador, hoy en día en su Iglesia. 
CIUTAT VELLA
La Seu

Cuenta una leyenda que después de la Pasión de Cristo, Nicodemo decidió tallar una imagen de Jesucristo en la cruz, para que transcendiera. Esa imagen fue pasando de apóstol en apóstol y finalmente los discípulos la llevaron a Beirut. Allí permaneció venerada y obrando milagros hasta que la ciudad fue conquistada por los musulmanes en 1250. Estos destruyeron las imágenes e iconos, excepto el Cristo, que los cristianos lanzaron al mar esperando salvarlo.Ese mismo año, apareció remontando el río Turia a contracorriente el 9 de Noviembre (el día de su fiesta) con dos faroles encendidos en los brazos. Curiosamente en ese momento pasaba una riada por Valencia, y al paso de la imagen las aguas bajaban su nivel.  Finalmente la gran talla de madera encalló en la orilla derecha del río en el tramo que va de las Alameditas al puente de la Trinidad.

Llegada del Cristo a Valencia, según la tradición. oleo de Salvador Gómez. s. XVII.



Cuando se rescató la imagen, esta se alojó en la mezquita que se hallaba en  proceso de consagración a ermita de Sant Jordi por ser la más cercana a donde se encontró. El obispo de entonces, que consideró el encuentro a un gran prodigio, pensó que el lugar apropiado era la Catedral  y lo llevo hasta allí. A la mañana siguiente apreció de nuevo en San Jaime ( y más tarde Iglesia del Salvador, por la aparición de esta imagen). Se repitió el traslado alguna vez más, reapareciendo en su actual parroquia, y como tras cada intento la imagen aparecía en esta iglesia del Salvador, se entendió que era señal inequívoca de el Cristo quería quedarse en esta iglesia, y así se hizo, permaneciendo hasta hoy.
La del Salvador era, además, la imagen que la ciudad sacaba en las procesiones para pedir el fin de una  epidemia, una guerra o una catástrofe natural. Y como no podía ser de otro modo, en el año 1936 durante la Guerra Civil Española, el Cristo fue echado a la hoguera, pero gracias a un maestro que pasaba por el lugar, pudo salvarlo del fuego y sólo se consumió el madero (la cruz) aunque el Cristo sufrió daños en la espalda. En el año 2007 el Cristo fue restaurado en su integridad por el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, envolviéndole su original aspecto que distaba mucho del que tenía en ese momento.


El cristo del Salvador se trata de una imagen de madera de haya policromada, de alrededor de tres metros de altura y 300 kg  de peso, fechada en el siglo XIII. La imagen medieval se presentaba naturalmente en una actitud un tanto hierática y geométrica, aunque empieza a adivinarse el intento de naturalización propia del periodo gótico, siendo característica singular de la obra la extraña colocación de la cabeza del Cristo. Como la imagen no atiende a proporciones naturales se ha calificado como primitiva la forma de trabajar del artista.  La imagen esta concedida para ser visualizada de frente puesto que el reverso no esta esculpido, El modo de ejecutar la policroma  también es muy arcaico, como demuestra la representación de las llagas y la sangre que brota de estas. 

Casalicio en el viejo cauce del río Túria,  con el conjunto escultórico
 del Cristo del Salvador, y Santo Tomas de Villanueva.  Marca
 el punto donde fue recogida la imagen de las aguas , según la tradición.

Históricamente este fue el primer Cristo que llegó a Valencia tras la Conquista y estilísticamente pertenece a la transición del Románico al Gótico. Se ha insinuado que debió formar parte de un grupo escultórico que representaría un descendimiento, debido fundamentalmente a la postura del Cristo crucificado y al brazo añadido en una etapa posterior a la realización del original. En todo caso, es una pieza de enorme importancia, tanto  artística e histórica como sentimental.

jueves, 6 de noviembre de 2014

L´Almoina romana: Valentia, la fundación de la ciudad.(Valentia#1)


Recreación de Valencia en época republicana.
© SIAM Ajuntament de Valencia  
CIUTAT VELLA
La Seu


Los nombres de las ciudades romanas se formaban con la raíz "- ntia" junto a verbos que significan "poder", "vigor", "valor", "favor". 
En el caso de nuestra ciudad el nombre esta formado por la palabra valor más la raíz semántica romana, antes comentada. Dando así el nombre de VALENTIA.  Su significado podría interpretarse como "la que posee valor", "la que es vigorosa y fuerte","la ciudad de los valientes". 

Según los Annales Maximi el historiador Tito Livo, relata que Valencia fue fundada en el año 138 a. C - época republicana romana - por el cónsul romano Décimo Junio Bruto Galaico, el cual licenció sus tropas de las campañas lusitanas contra Viriato, y como recompensa al valor de  esos hombres, les concedió tierras en el levante hispano, exactamente una isla fluivial cerca de  la desembocadura del rio Tyris. La Ciudad de los Valientes fue ubicada en el mejor vado natural del río, por donde pasaba la Vía Heraclea conocida más tarde como Vía Augusta.  No solo tenía un emplazamiento óptimo natural, sino también político, ya que estaba entre las cuatro antiguas y fieles ciudades ibéricas: Arse (Sagunto ), Edeta (Liria), Saetabis (Játiva) y Dianium (Denia), haciendo de control romano a la "fidelidad íbera" de esos pueblos. 

Lápida conmemorativa de la fundación de Valencia.
Plaza de la Virgen. fotografía propia. 

En el año 75 a. C la ciudad fue destruida por la primera guerra  romana entre Pompeyo y Sertorio. Fue abandonada cerca de medio siglo. Y fue refundada en época de Augusto con rango de colonia. En la segunda mitad del siglo I d. C. su recuperación era patente, y se construyeron importantes edificios e infraestructuras como el foro, el circo o el sistema de abastecimiento de agua. Pero en el siglo III la decadencia del Imperio también le afectó, despoblándose barrios enteros. Poco después la comunidad cristiana cobró fuerza, pero tras una serie de vicisitudes entró en una etapa de crisis hasta la llegada de los musulmanes.



Valencia en época imperial. 

Regresando al Centro de la Almoina, en el podemos ver las dos calles principales de la ciudad, el decumano máximo (este-oeste), actual calle Caballeros y el cardo máximo o Via Augusta (norte-sur), actual calle Salvador.
Via Augusta, cardo.
fotografía propia 
Junto a esas calles principales se encontraron el ninfeo o fuente monumental. El foro, construido entre el 70 y el 100 d.C. el cual tenia planta rectangular y en su centro se levantaba el templo principal de la ciudad, dedicado al dios de la medicina Esculapio. Esta gran plaza pública estaba ubicada en la actual Plaza de la Virgen. Y también la Curia, donde se reunía el senado de la ciudad, y por último,  la basílica de planta rectangular y tres naves,  donde se realizaban transacciones comerciales y se ejercía justicia.

En la exacavación se hayó un  hórreo o granero, varias tabernas o almacenes y unas termas de finales sel siglo II d. C  que constituyen una pequeña joya arquitectónica, ya que es uno de los escasos ejemplos que se conocen en todo el mundo romano de fecha tan antigua. Tenian una planta rectangular y constaba de una sala de agua caliente (Caldarium), una sala templada (tepidarium) y una sala de agua fria.(frigidarium) En otra sala se encontraba el horno para calentar el agua que era alimentado por leña. Alrededor de las salas termales, se encontraban las diferentes habitaciones auxiliares: el vestíbulo, el vestuario, las letrinas, almacenes etc.

Vista de las termas romanas

Además podemos ver las canalizaciones para el alcantarillado de la ciudad, restos de vajillas enterrados en fosas ceremoniales e incluso algunos enterramientos.


El profundo pozo fundacional. Siguiendo las costumbres, toda la vajilla
y restos del banquete 
celebrado por la fundación de la ciudad, fueron
arrojados en su interior. 
Gracias a ello, hoy en día los arqueólogos han
podido conocer un poco mas de la cultura romana. 
- fotografia propia - 

Fuera del recinto de La Almoina,  pero parte importante de la historia de la ciudad, era el circo donde se efectuaban las carreras de cuadrigas. Con unas dimensiones de 350 x 70 metros, ocupaba el espacio extramuros situado entre las actuales Plaza de Nápoles y Sicilia y la plaza de San Vicente Ferrer  (popularmente conocida como plaza de los patos).

Finalmente otro  conjunto importante de la vida ciudadana era el puerto fluvial en el rio Túria. Por aquel entonces el Túria era navegable para pequeñas embarcaciones. Los productos que llegaban por mar eran trasvasados a pequeñas embarcaciones que remontaban el río y descargaban las mercancías en el puerto fluvial. Este se situaba junto a las Torres de Serranos.


Monedas de romanas valencianas.
Donde aparece el emblema de la ciudad,
el cuerno de la abundancia  atravesado por los rayos del dios Júpiter. 

 Esperemos que algún hallazgo arqueológico, o de otro tipo, nos sirva para ampliar los conocimientos que tenemos sobre la Valencia romana.


lunes, 3 de noviembre de 2014

La Plaza de l´Almoina, callejeando por debajo de Valencia. (Calles de Valencia#3)

Plaza de la Almoina en la actualidad
CIUTAT VELLA
La Seu

Callejeando por Valencia algún día habrás llegado a la denominada plaza de la Almoina. La Almoina -  en valenciano limosna - era una institución del medievo de carácter benéfico para los mas necesitados de la ciudad. Un antecesor de los actuales bancos de comida.  Este edificio dio nombre a la plaza.

El edificio de la Almoina



Tiempo después la demolición de los edificios que ocupaban ese espacio en la plaza dió lugar a un gran solar, donde hoy en día se encuentra el lucernario que cubre los restos arqueológicos hallados en las excavaciones  entre los años 1985 y 2005. El subsuelo arqueológico ocupa una superficie de 2.500 m2 y conserva vestigios que van desde el siglo II ac (época romána) hasta el siglo XIV (época medieval). 


Dado a la gran cantidad de restos encontrados de los fue la ciudad de Valentia, se decidió conservarlos in situ, construyendo un moderno complejo museitisco en el subsuelo de la ciudad. Para dotar de luz natural al museo de ideo un ingenioso lunernario, un estanque de agua de fondo de cristal, poco profundo, por el cual en los días luminosos el sol atraviesa el agua y el cristal provocando juegos de reflejos acuáticos, sobre las ruinas de las antiguas termas romanas. 


El lucernario desde el interior del museo. 

 En el interior de la arquitectura arquitectónica, permite al callejero tener contacto visual directo con las antiguas calles de la Valencia romana. mediante ventanas arqueológicas  y gracias a la incorporación de nuevas tecnologías se favorece el dialogo con los restos y el entorno.

Muestra de ventana arqueologica, con restos humanos.
(En la próxima entrada contare su historia)

En el Centre Arqueològic L´Almoina, es un lugar perfecto para pasear por la historia de Valencia. Podemos encontrar el pozo de fundación, donde los antiguos romanos lanzaron ritualmente los restos del banquete al celebrar la creación de la ciudad de Valentia en 138 a.C Podemos observar como fue evolucionando la ciudad desde sus orígenes hasta la época de Jaime I: la primera ciudad romana, la Valentia Imperial, la Catedral Visigoda, el Alcázar Islámico... 

La Plaza de la Almoina en el pasado fue el lugar elegido por estas tres culturas: romana, cristiana e islámica, para situar su centro político, religioso y civico. 

Sin lugar a dudas, este centro arqueológico es un gran proyecto, un espacio patrimonial, que junto a la incorporación de las tecnologías modernas nos muestra los vestigios del pasado de Valencia.

Las antiguas ruinas vuelven a la vida,
a través de las imágenes digitalizadas de las pantallas