El Casino del Americano en la actualidad. Fotografía propia. |
Ciutat Fallera
Callejero, tal vez paseando por el
barrio de Benicalap, te hayas fijado que al final de la avenida de Burjassot y
la ronda norte, se encuentra un antiguo palacete rodeado de un jardín
abandonado, pero aun así queda un resquicio de lo que fue en el pasado.
El edificio en su época de esplendor. |
Este antiguo palacete, al igual
que muchos otros, fue en su día una de las fincas de recreo que solían construir los
burgueses de Valencia a finales de siglo XIX, en poblaciones cercanas a la
capital.
Vista lateral de la finca en 1958 |
Se construían con el objetivo de proporcionar tranquilidad a los propietarios, alejados del bullicio de
la ciudad y así poder disfrutar durante un tiempo de aire puro y estar en
contacto con la naturaleza, o dar paseos por la huerta en las horas de la fresca. Este tipo de edificios solían
tomar diferentes estilos arquitectónicos, como es el tipo de chalet dentro de la
población, la casa urbana con diferentes alturas y rodeada de jardín y como no,
el tipo palacete como es en este caso: una gran casa de recreo rodeada de una
gran área de jardín y protegida por una cerca y apartada de la ciudad de Valencia. Aunque hoy en día, se ha convertido en un edificio ruinoso y un
jardín abandonado. Una verdadera pena, pues es la única villa indiana que
existe en nuestra ciudad. Está distribuida en una entrada principal, que daba a
un gran vestíbulo con salida al jardín trasero. A la izquierda del recibidor
estaban los salones y a la derecha el despacho, la escalera y la cocina. En la
segunda planta las habitaciones con baño y finalmente en la tercera planta, que
accede al torreón, las habitaciones del servicio.
Según cuenta la historia, ésta
mansión de campo fue construida en 1869 a petición de Don Joaquín Mejía, un
militar de Granada que había sido destinado a Cuba, donde se había casado con
una potentada habanera, Mercedes González- Larrigana, cuya familia hacía
negocio con la caña de azúcar. Por circunstancias, el matrimonio se afincó en
Valencia, donde el señor Mejía compró una parcela de 30.000 m² de
huerta en la zona de Benicalap, donde mandó construir el edificio imitando la
arquitectura tradicional cubana, porque deseaba que su esposa se sintiera como
en su tierra natal.
La casa que diseñó Manuel Pión y
Canelles fue bautizada como Quinta de
Nuestra Señora de las Mercedes, en homenaje a la cubana. Pero las gentes del
lugar empezaron a referirse al edificio como Casino del Americano. Durante ese tiempo Joaquín Mejía y Manuel
Piñón forjaron una gran amistad, hasta el punto de salvar una fábrica de mosaico: La Alcudiana.
Tras la muerte de Doña Mercedes,
el indiano decidió vender sus propiedades para regresar a Granada. La fábrica
pasó en su totalidad a Manuel Piñón, mientras
que la mansión de campo la vendió a su hijastro, Jacinto Gil de Avalle, fruto
del primer matrimonio de su esposa.
Años después, Ángeles Gil Avalle y
Grau, nieta de Doña Mercedes, vendió la residencia a un empresario valenciano,
Plácido Navarro Pérez, siendo sus familiares los últimos moradores del Casino Americano.
En los años 80 funcionó como
colegio privado, posteriormente como discoteca y local de copas llamado Saudi Park. Finalmente quedó abandonado, siendo objeto de diversos expolios de sus elementos decorativos, como los
bronces de la escalera o unas figuras de Buda orientadas en los cuatro vientos.
El edificio fue expropiado por el
Ayuntamiento de Valencia en 2011. La crisis económica y la falta de
fondos propició el desuso del inmueble, sufriendo ataques vandálicos,
saqueos, pintadas, ocupaciones, incluso incendios y fiestas ilegales, hasta el
punto que la policía tuvo que intervenir para precintarlo. Por eso, podemos
encontrar algunas ventanas y puertas tapiadas, mientras que por algunas aún abiertas entran las inclemencias del tiempo, además de animales
como felinos o pájaros, contribuyendo a la degradación de los murales que
decoran sus salas.
Uno de los gatos que pueblan el lugar. Fotografía de Antonio Marín Segovia |
Fotografía de Antonio Marín Segovia |
Fotografía de Antonio Marín Segovia. |
Estado del techo de una de las salas. Fotografía de Antonio Marín Segovia. |
Efecto del incendio en una de las zonas. Fotografía de Antonio Marín Segovia. |
Estado de la cúpula. Fotografía de Antonio Marín Segovia. |
Retrato de Velázquez en la pechina de la cúpula. Fotografía de Antonio Marín Segovia. |
Retrato de Colón en la pechina de la cúpula. Fotografía de Antonio Marín Segovia. |
Su abandono está haciendo que
llegue a convertirse en una ruina irreparable, afectando a la verja que ha
comenzado a derrumbarse al ceder por la rotura de los ladrillos, causada por las raíces
de la hiedra, y por donde es posible colarse al interior del recinto al jardín, en su día fue espléndido, con un corredor de palmeras, que hace unos años atrás, fueron afectadas por la plaga del picudo rojo, causando su desaparición y cambiando la imagen de este jardín abandonado, llenándose de maleza de todo tipo y convirtiéndose
en un lugar peligroso, para quienes se aventuran a adentrarse al edificio
pisando entre hierbajos, donde aún podemos encontrar los restos de lo que un día
fue una fuente, de la cual queda una alberca y una pérgola de metal oxidada.
Palacete y pérgola, vista general del jardín. Fotografía propia. |
La antigua pérgola de metal. Fotografía propia. |
Jardín abandonado lleno de hierbas y los estos de la alberca. Fotografía propia. |
Base de alguna de las esculturas que adornaba el recinto. Fotografía propia. |
Uno de los torreones que custodian el antiguo muro. Fotografía propia. |
Puerta de la garita. Fotografía propia. |
Estado del interior de la bóveda de la garita. Fotografía propia. |
Detalle del marco de la puerta visto desde el interior. Fotografía propia. |
Sería muy interesante que se
hiciera realidad este proyecto, no solo porque propiciaría nuevos empleos a los
valencianos, sino que sería una forma de rehabilitar, consolidar y conservar
este edificio que forma parte de nuestra historia, sobretodo
de los vecinos de Benicalap. Un tesoro de nuestro patrimonio decimonónico
artístico. Pero hoy en día no es sino, que otro caso más de nuestra ciudad,
donde habría que actuar para mantenerlo adecuadamente y que no se perdiera
parte de nuestro legado.
Vista del Casino Americano, detrás el Parque de Benicalap y la ciudad de Valencia muy próxima. Fotografía de: El Levante EMV. |
Curiosa historia. Gracias por compartirla. Un saludo
ResponderEliminarEs una verdadera pena que estos edificios no se hayan cuidado ni se restauren
ResponderEliminarAcabo de pasar hoy por este lugar y me ha dado mucha pena verlo en el estado en que se ha quedado en poco más de 20 años por absoluta dejadez por parte de las autoridades competentes , yo iba a tomar algo hace 30 años con mi entonces novio y estaba en bastante buen estado , y el jardín arreglado y muy bonito, si, era un pub , no el uso adecuado para el lugar , pero para dejarlo abandonado más hubiese valido que les hubiesen dejado seguir explotando como local porqué por lo menos se hubiese cuidado más,y seguro que estaría en mucho mejor estado, lo dicho pena y también indignación por ver la cantidad de historia que desaparece de nuestra ciudad por el mal hacer de los que nos gobiernan, saludos y enhorabuena por el fantástico artículo.
ResponderEliminarMis hijas fueron al colegio pues fue colegio unos años vivo en Benicalap i da mucha pena lo mismo que la alqueria de la torre
EliminarAyer mismo pasamos por allí mi mujer y yo, y la verdad es que dá mucha pena verlo tan deteriorado.
ResponderEliminarAl principio, al ver su aspecto, me dió la impresion que habia sido algun establecimiento de tipo militar. Ahora al leer su historia (gracias por ponerla) lo entiendo, ya que su primer dueño fué efectivamente militar.
Es un pena que no se restaure y se dedique a algo porque, aunque el edificio está hecho polvo, aun conserva un poco su aspecto señorial.
es una lastima que estemos perdiendo,la memoria historica de nuestros edificios.
ResponderEliminarHola. Por favor, ¿podrías poner de dónde has obtenido las dis fotografías antiguas que ilustran el texto? Gracias.
ResponderEliminarPostales antiguas y cajita de cerillas de la web Todocolección.
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