viernes, 21 de octubre de 2022

La Iglesia de Santa Úrsula, el lugar que temían los valencianos. (Valencia negra#)

Fachada hoy en día del lugar.

CIUTAT VELLA

El Carmen.

Hoy 21 de octubre es la festividad de Santa Úrsula, así que callejero camina conmigo, intérnate en la ciudad, y párate detrás de las antiguas Torres de Quart. Toma asiento en uno de los bancos de la plaza y te contaré... ¿Qué ocurre? ¿Estás nervioso? ¿Notas una extraña sensación? Todo eso es normal, pues te encuentras en la plaza de Santa Úrsula, uno de los puntos de la ciudad con más historia negra que ha tenido la ciudad. 

Primero, déjame decirte que el nombre de la plaza proviene de la pequeña iglesia que está ahí construida. El pequeño templo pertenece al convento adyacente. Dicho cenobio nació como convento de las Agustinas Descalzas en 1605, bajo la advocación de Santa Úrsula y gracias al patrocinio de San Juan de Ribera, Arzobispo de Valencia por aquel entonces.

Antes de ser un convento agustino, fue la Casa de las Arrepentidas, fundada por Juana Zucala, hermana carmelita, que tras la bula concedida por el Papa Julio III en 1552, pudo dedicarse a la protección de las mujeres que se dedicaban a la prostitución. A esta casa llegaban todas aquellas prostitutas que bien habían abandonado el oficio por “arrepentirse” de la vida alegre que decían llevar, o bien terminaban embarazadas y no querían abandonar o abortar a su hijo, o porque tenían alguna enfermedad o por vejez eran rechazadas por los hombres, no pudiendo ganarse la vida ejerciendo la prostitución.

Estas arrepentidas quedaban amparadas bajo Nuestra Señora de la Misericordia y Madre de pecadores. Cuando el gran prostíbulo de Valencia dejó de existir, San Juan de Ribera promovió la construcción de este convento en 1605, donde acabó sus días Sor Juana Zucala.

Dejando de lado la historia, el cenobio en sí no tiene mucha importancia arquitectónica para nuestra ciudad. Su iglesia está construida en ladrillos siguiendo el canon barroco de la época. Es de una sola nave rectangular, de cuatro tramos con capillas entre los contrafuertes y el altar cubierto por una bóveda de cuarto de esfera. El templo solo tiene una entrada a los pies del mismo. La portada está formada por dos cuerpos. En el primero la puerta con arco de medio punto y dos pilastras la flanquean alzándose sobre un zócalo, sin decoración alguna. El segundo un frontón curvo partido – típico del barroco  - con una hornacina con una estatua de Santa Úrsula. El nicho está decorado con un frontón triangular esta vez, y unas bolas de piedra.

Detrás de este frontón, se encuentra el coro donde las religiosas cantaban durante los oficios. En contraposición en el altar mayor existe un lienzo de Santa Úrsula, y las imágenes que ornamentan el resto del lugar artísticamente son muy pobres, siendo solo objetos más de veneración, que de arte sacro.

En cambio, el convento tuvo que ser totalmente reedificado en 1960 por el arquitecto Luis Gay Ramos.

Lateral del edificio donde se aprecia los contrafuertes.

Este edificio y esta plaza siempre han estado ligados al mal ambiente, por llamarlo de alguna manera, pues no solo están esas mujeres arrepentidas, de las que la gente de moral limpia huía por ser unas pecadoras, sino también, todas las señoritas de "mala conducta y moral distraída", quienes  las monjas agustinas  custodiaban durante las épocas de Cuaresma y Corpus Christi.

Otro aspecto negativo de este edificio, es que durante la Guerra Civil fue usado de checa, es decir, de centro de interrogatorio y tortura por parte del bando republicando, siendo este lugar en esta pequeña plaza, la checa más terrible y temida de toda España, según los historiadores.









Interior de estas jaulas de castigo. Durante horas estabas
 en unas posturas que castigaban al cuerpo y lo agarrotaban.

Imagen de una de las "camas" de obra inclinada
con protuberancias para no poder descansar y el
suelo lleno de ladrillos pegados para no poder
tumbarse a dormir en el.

                                                  

Actualmente, el edificio pertenece  a la Universidad Católica San Vicente Mártir de Valencia.

 

viernes, 14 de octubre de 2022

¿Volveremos a tener un Turia con agua?



Plano original del Plan Sur.
Fotografía: Kike Taberner. 

Unos meses después de que me aventurara a bajar al cauce nuevo del denominado Plan Sur, para hacer un reportaje para contar su historia, comenzó el rumor de un nuevo plan para la ciudad de Valencia: recuperar el cauce del Plan Sur.

¿Cómo que recuperarlo? Pues, dicho cauce no ha sido invadido por nadie - salvo por la vegetación - ni tampoco ha pasado a manos de otros que no fueran valencianos. Así que recuperarlo ¿Pero en qué sentido?


60 años del mortífero desbordamiento del Turia | Blog Diario de ...
Visión del cauce del Turia nuevo. 

Se trata del cauce de un rio, lleno de "piedra gorda" como dijeron los obreros en su día, para poder conducir las avenidas del Turia, en caso de que ocurriera una catástrofe natural como la de 1957de formar que pudiéramos salvaguardar la ciudad de Valencia de un peligro como el acontecido en aquella época. Lo cierto es que fueron grandes los daños, pero no comparemos los daños que pudo haber en la década de los años 50, a los que podría haber hoy en día. Pensemos en la red de MetroValencia, y en algunas de sus paradas que se encuentran en puntos en que el agua llegó hasta los 5 metros de altura, sin contar la de la Alameda, que podría convertir la red ferroviaria subterránea en una grandiosa alcantarilla "de diseño". 


Noviembre de 2020, las fuertes lluvias hacen que el Turia se inunde.
La estación de metro de la Alameda cerrada por inundación.

Al viejo Turia lo "jubilamos" de sus funciones y convertimos su lecho en un enorme parque, el Central Park de Valencia, pues cruza 10 kilómetros de la ciudad. Lo sustituimos por una versión moderna y preparada para asumir cualquier consecuencia, otorgándole una mayor capacidad de cubicaje y unos pretiles oblicuos resistentes a la presión del flujo. Una obra de la ingeniería faraónica de aquella época. 

Mientras se construyó, los valencianos, entre 1963 y 1985, pagaron el rio a base de sellos. Si, los valencianos con orgullo pueden decir a sus hijos y nietos que pagaron un rio asombrosamente grande, con pequeños sellos de correos. Puede parecer un relato del género de realismo mágico, de esos que se caracterizan por incluir elementos fantásticos en la historia, contando la realidad de lo acontecido a través de lo mágico que hay en ella. Así es como se forjó la leyenda de los sellos del Plan Sur, que consistía en que los habitantes de Valencia añadían en sus cartas de papel, un pequeño sello adicional de 25 céntimos de peseta, durante 22 años. Pagando, de este modo, un rio a plazos como quien compra un televisor en una tienda, pagando a poquitos.


Colección de Sellos del Plan Sur que podemos encontrar
 en casa de nuestros abuelos o padres.

Tal vez, hoy la juventud no haga caso de la Historia, pero los niños de antes probablemente alucinarían con ello. Ahora, esos niños, ya crecidos, dudan en que puedan ver el agua fluyendo por este rio, y que haya pequeñas embarcaciones navegando por él, o a sus propios hijos practicando running por donde ahora hay enormes y escarpadas rocas. 

Vista actual del lecho del cauce nuevo.
Fotografía: I. Balensiya

Esto de "recuperar" el cauce del nuevo Turia es un proyecto que ha sacado a la luz el Ayuntamiento de Valencia, en búsqueda de un nuevo espacio público. 

Un espacio público. ¿Acaso no hay otros lugares para hacer parques? En Valencia ya hay muchos, aunque como dice un amigo mío: Aun no hay suficientes. Pero digo yo ¿No sería mejor crear pequeños oasis entre los edificios?


vista del rio turia
Final del Plan Sur con el mar.

Lo único que a mi opinión resultaría interesante, sería si se excavara lo suficiente para bajar el nivel de la tierra y hacer que el mar pudiera adentrarse bastantes kilómetros arriba. Tal vez, ahí, si se podrían realizar regatas fluviales. Pero, dejando de lado las quimeras, sabemos que este proyecto no lo vamos a pagar a base de sellos de correos - más que nada porque hoy en día no nos mandamos cartas - tal vez sea a la moderna, darle like a una publicación, y a cuantos mas "me gusta" más presupuesto. 

Todo proyecto tiene sus pros y sus contras, y sobre papel todo queda muy bonito, como dice mi padre, porque la imaginación es libre y la mano se suelta. Pero a la hora de traspasar eso a la realidad, vemos que «1 centímetro en el plano, son 1000 metros en la realidad» Aunque, como dicen en Oriente: Antes de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu casa. Porque Valencia tiene varios proyectos ya empezados: la continuación de Blasco Ibáñez, la línea 10 del metro, el nuevo Mestalla, la 2ª fase del Parque Central, la ampliación del Botánico, entre otras minucias que están por hilvanar aún. Todos ellos son proyectos, que para gusto o no de los valencianos, se están haciendo. Pero lo cierto es, que existen algunos que tienen un poco más de prioridad, o por lo menos de antigüedad de proyecto, y habría que empezar realizando esos, con la consecuencia que se convierten en planes, que se alargan en el tiempo, y que de vez en cuando se dejan ver con un «muy pronto» o «Próximamente» como si fuera una película que ansiamos visionar. 

Mientras tanto, guardo entre las páginas de un libro unos sellos. Quizás, en un futuro los hallen mis hijos y me pregunten, curiosos, qué son esos trocitos de papel, y yo poderles decir que forman parte de una leyenda que construyeron sus bisabuelos y abuelos: Que con esos trocitos de papel pagaron un rio. El rio al que vais a jugar los fines de semana. 

Ellos me mirarán alucinados y probablemente no se lo crean. ¿Pero acaso no son eso los mitos? Historias reales que parecen increíbles. 

Dentro de las páginas de uno de mis libros,
vestigios de aquella leyenda, que fue real.
Fotografía: I. Balensiya