Gárgolas de la Catedral de Valencia. Fotografía de Pablo Clarí. |
CIUTAT VELLA
La Seu
Callejeros debido a las lluvias
que estos días están asolando Valencia, hemos levantado nuestros ojos a los
cielos, en esta época que por las prisas de nuestra vida, no tenemos tiempo
para mirar más allá de la pantalla de nuestros móviles, y hemos encontrado con
la intimidadora mirada de piedra de unos seres que nos han estado vigilando desde las cornisas de la ciudad. Se
trata de unos seres fuertes y misteriosos cuya existencia es todo un misterio
desde la época medieval, y durante cientos de años han vivido en las alturas de
los edificios más singulares. Ellos son las Gárgolas, extrañas criaturas
petras, que causan temor y fascinación al mismo tiempo.
Pero… ¿Qué es una gárgola
exactamente? Normalmente cualquier criatura
extraña que vemos en un edificio acabamos denominándola gárgola. Pero no todas esas criaturas son gárgolas, ni todas las
gárgolas tienen forma de monstruitos.
En el mundo de la arquitectura una
gárgola es un elemento que sobresale de la fachada, cuya función es de hacer de
tubería de desagüe de aguas pluviales. Su origen etimológico procede del
francés gargoullie que vendría a
significar “hacer gárgaras” o el gorgoreo que produce un líquido al pasar por
una tubería.
Pero las gárgolas aparecieron en
la Edad Media en las grandes edificaciones tanto civiles como religiosas, pero
sobretodo en estas últimas estas gárgolas que había sido reconvertidas en seres
mitológicos, personajes extraños y hasta demoníacos con fines estéticos
derivados del programa iconográfico del resto de figuras y personajes de las
fachadas de las iglesias y catedrales, derivaron a otra interpretación, esta
vez más extraña, más confusa y oscura.
Tal vez a los canteros medievales
tomaron la licencia artística y estética de dotar de vida a estos desagües pluviales y sabiendo que la Iglesia no le gustaría
contemplar en sus fachadas esas imágenes, les convencieron con la historia de
que ahuyentaban al diablo y a los malos espíritus, siendo los fieles guardias
de los templos y protectores de la fe. Otros decían que representan demonios y
brujas huyendo de la Iglesia, peor lo que si es cierto, que esas imágenes han hecho
despertar la imaginación de cuantos las han contemplado allí arriba encaramadas
en lo alto de los muros medievales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario