Benimàmet. Fotografía Isabel Balensiya |
POBLADOS DEL OESTE
Benimàmet
Benimàmet forma parte de la
ciudad de Valencia desde el año 1882, por el Real Decreto del 21 de octubre de
1866, que ordenaba que se suprimieran todos los municipios con una población
inferior a los 1.000 habitantes, formando así junto al municipio de Beniferri,
el cual sufrió la misma suerte, el denominado distrito de Poblats de l´Oest
(Poblados del Oeste).
En el plano lo encontramos
ubicado al norte con el Camino viejo de Líria – act. Pista de Ademúz – y
fusionado con Burjassot. Al oeste contiene su crecimiento
el barranco d´Endolça y el este y el sur es un límite confuso entre Beniferri y
Campanar.
Benimàmet se fundo al pie de unas
colinas calcáreas y bordeando la tierra de aluvión, encontrándose entre el
limite de las huertas de secano y regadío. Ese limite lo marcaba la acequia de
Moncada. Para no desperdiciar las tierras de regadío, el pueblo se construyó en
la parte más alta, donde no llega el agua de Moncada. Esta es la razón de esas calles
en cuestas que podemos recorrer hoy en día.
Con el tiempo, a base de un pozo y
nuevos ramales de la acequia de Moncada – Uncía y de los Frares - se crearon nuevos regadíos en tierras de
secano en las zonas conocidas como `El Secanet´ y `El Garroferal´.
Actualmente el Secanet es una calle llena de edificios. Fotografía: Isabel Balensiya |
En pueblo, en época islámica, se
fue extendiendo a lo largo de esta acequia, convirtiendo su término en una rica
huerta.
El nombre de la localidad también
es de origen islámico. Etimológicamente deriva de “Bani Mahbit” que
vendría a significar la familia de Mahbit, que era la dueña de la alquería que
dio origen al asentamiento y futuro pueblo. Si consultamos los archivos, la
primera vez que aparece escrito el nombre Benimàmet en un documento oficial lo
podemos leer en el Llibre del Repartiment, concretamente en el asiento
666, folio 41.
Fragmento del Llibre del Repartiment donde aparece por primera vez el nombre, subrayado en lima. |
« Entrega el 21 de agosto de
1238 a Sancius de Stada de casas y heredad, pertenecientes hasta entonces al
Habrahim Alfachar de Benimahamet»
Un siglo más tarde, en 1310 ya se
cita el pueblo en documentos con el nombre actual de Benimàmet.
Al llegar a la época medieval
cristiana es cuando la historia del municipio se pone interesante, pues fueron
muchos los señores y dueños de esta villa.
En 1238, Jaime I el Conquistador lo dona a Sanç
d´Estrada, primer señor cristiano de Benimàmet y todo su término.
Emblema de la familia Cavallerías. |
Cuarenta años más tarde lo compra
Gil Martínez de Entenza. Sus descendientes venderán la población, en 1361 por
80.000 reales valencianos, al llamado Magnifico Berenger de Codinats, el Mestre
Racional de Valencia.
En 1453, Benimàmet y su término es
vendido a Felipe de Cavallería, de la familia Cavallerías, quien hizo construir
el castillo de Benimàmet.
Dicho castillo estaba ubicado
entre la iglesia de San Vicente y el Camino viejo de Paterna y fue derruido en
1945.Cuando perdió su categoría como
casa señorial, se convirtió en convento, luego en un colegio y por último en un
cuartel de la Guardia Civil. Su ultimo propietario fue Enrique Blat Donderis
“el potrero”. Su puerta principal miraba hacía
Paterna, tenía un pozo y un árbol monumental, con un portal de arco redondo,
con grandes dovelas y piedra, claustro de dos pisos y fábrica de ladrillo,
patio empedrado y escalera de piedra.
De las últimas fotografía que se conservan del castillo. |
En 1536, Benimàmet tendría su propia iglesia, ya que hasta entonces dependía eclesiásticamente de Burjassot. Mientras solo habían tenido una pequeña ermita con un sencillo altar dedicado a San Vicente Mártir que, en 1350, había mandado construir el señor de la villa.
Alrededores de la iglesia de San Vicente Mártir al atardecer. Fotografía: Isabel Balensiya. |
La actual iglesia de San Vicente Mártir Fotografía: Isabel Balensiya |
Los benimatenses se hicieron
devotos de este diacono mártir, que lo tienen como el santo patrón del
pueblo, después de haber remitido actas a Roma para conseguir el
patronazgo sobre la localidad,
acompañándolas de testimonios de milagros y hechos prodigiosos para confirmar
la presencia de ese santo en la zona y su gran estima.
Estima que le tenía San Vicente
Ferrer, el fraile dominico que tanto pasó por Benimàmet camino a Paterna para
evangelizar a los restos de población islámica. El santo valenciano venia a pie
desde Valencia hasta Paterna por el actual Camino viejo de Paterna, que pasaba
cerca de la ermita dónde se alza ese pequeño altar a su santo tocayo que tanta
devoción le tenía. Lugar que aprovechaba para descansar, rezar y predicar a los
habitantes de Benimàmet.
El diácono San Vicente Mártir aún
perdura su recuerdo, no solo en la iglesia sino también, en el propio emblema
del pueblo formado por el aspa donde le crucificaron y la rueda de molino a la
cual ataron su cadáver y tiraron al río Turia, allá por el año 304 de nuestra
era, durante la persecución cristiana en tierras hispanas.
Emblema de la pedanía. Fotografía: Isabel Balensiya. |
Regresando de nuevo a los señores
de la villa. Sobre la ermita se construyó la actual iglesia, luego la familia
Cavallerías vendió Benimàmet a Baltasar Ince de San Juan, quien por desgracia
tenía un hijo con muchas deudas y puso el señorío de Benimàmet como garantía,
finalmente lo perdió cayendo en manos del acreedor Miguel Juan de Talladas,
quien para deshacerse de la villa se la vendió a los frailes jerónimos del
Monasterio de San Miguel de los Reyes, quienes serían sus señores feudales
desde el siglo XVI, hasta la Desamortización de Mendizábal en 1836.
En rojo las edificaciones que abarca el Benimàmet del siglo XIX |
Magnífico relato , 👍
ResponderEliminarMuy interesante
ResponderEliminarMuy bueno
ResponderEliminarQuiero darte las gracias por tu dedicación y trabajo realizado en este articulo
ResponderEliminarInteresante conocer las raíces de uno, gracias.
ResponderEliminarInteresante conocer las raíces de uno, gracias.
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