"Vista de Valencia tomada encima del Puente de San José" Realizada por Alfred Guesdon en 1853. (Fragmento) |
Pla del Remei
Estamos en la Glorieta y ha pasado tiempo suficiente para descansar y recuperar las fuerzas. Ahora, con los nuevos conocimientos asumidos, ya nos podemos adentrar en el nuevo tramo de este Camino al Mar.
Paradas que haremos en este nuevo trayecto. Rotulación por Isabel Balensiya. |
Desde
los jardines de la Glorieta, entre los grandes árboles, podemos ver el Palacio de la Justicia. Pero no siempre
fue para ese fin, antes de ser el lugar para imponer la ley fue utilizado como
tabacalera – fábrica de tabacos – pero la finalidad de la construcción de este
edificio no fue otro que la Aduana del
Mar. Como he relatado antes, el gremio del mar se encontraba en la ya
recorrida calle del Mar, así que era normal que la Aduana para gestionar y
solucionar problemas de asuntos marítimos, estuviera cerca.
La Aduana del Mar, actual Palacio de la Justicia. Fotografía: Isabel Balensiya |
Se
trata de un edificio que da una imagen de robusta grandiosidad, característica del
estilo neoclásico que imperaba en el siglo XVIII, con unas líneas rectas,
elementos del repertorio clásico, y un extraordinario remate de estatuas. Una magnífica
obra que mostraba al extranjero comerciante procedente del mar, el poder de la
ciudad de Valencia.
1758 Inauguración de la Aduana junto a la Puerta del Mar |
Se
cuenta en las antiguas crónicas, que la primera Aduana se levantó en ese
preciso lugar en 1626 y por supuesto, junto a la Puerta del Mar para
controlar el tráfico de mercancías.
Ubicación en el Plano de Tosca de la antigua Aduana. Rotulado y coloreado: Isabel Balensiya |
El
edificio que hoy contemplamos se comenzó a construir el 17 de abril de 1758, por orden
del intendente José Avilés, durante el reinado de Carlos III. El proyecto arquitectónico
fue desarrollado por el académico valenciano Felipe Rubio Mulet, pero por
desgracia falleció y no pudo ver las obras concluidas. Fue remplazado por su
cuñado, Antonio Gilabert, que junto a Tomás Miner fueron quienes concluyeron el proyecto en
1802.
La Aduana alrededor de 1900 |
En
cuanto al análisis histórico artístico, hay que destacar que el edificio ocupa una
gran manzana rectangular, y que todas sus fachadas son de ladrillo rojo visto,
entre pilastras de piedra y también el característico almohadillado. Las esquinas son
totalmente de piedra, dándole un aspecto más sólido al edificio . Sus vanos ventanales
fueron dotados de balcones con frontones rectos que se alternan con curvos.
Finalmente, todo el edificio está rematado por una crestería
compuesta por balaustrada, gallones, unas hornacinas vacías y adornos de
antorchas, muy aún del gusto barroco.
Detalle de la crestería del edificio. |
Las
estatuas que vemos en la fachada principal, le fueron encargadas al escultor
Ignacio Vergara – quien hizo la puerta
barroca de la Catedral –. El escultor realizó el monumental escudo de armas del
rey de la época, Carlos III, una escultura del monarca y dos figuras femeninas alegóricas
que representan la virtud de la Prudencia y la Justicia, talladas en
piedra de Játiva.
piedra de Játiva.
Detalle de las estatuas de la fachada principal. |
El
edificio no estuvo en desuso por mucho tiempo , pues en ese mismo año se instaló la Fábrica Nacional de Tabacos. Pero, un 3 de agosto de 1898 se produjo
un incendio, provocado por una chispa de la Fábrica de Electricidad que estaba
muy próxima.
En la época que fue Tabacalera, con sus trabajadores alrededor. |
A raíz de este hecho, el Ministro de Hacienda, Juan Navarro Reverter, recomendó construir una
nueva fábrica de tabacos en Valencia, y desalojar el edificio incendiado de la antigua Aduana, instalándose
está vez la tabacalera muy próxima de la Alameda, aunque no llegó a ser utiliza
para ese fin en un principio, ya que se decidió ubicar el Palacio de la Industria para la Exposición
Regional de 1909, después de esta fecha ya fue la Tabacalera.
Ahora, el olor a tabaco desapareció del viejo edificio y Vicente Rodríguez se
encargó de reformarlo en 1914, para convertirlo en el actual Palacio de Justicia.
Continuamos nuestro recorrido y llegamos a la plaza de Porta Mar.
El hermoso monumento "Porta Mar", luce más impactante los días de sol pero aproveche una tarde a punto de llover para hacer las fotos sin gente. Con paciencia se puede lograr hacer la foto sin vehículos. Fotografía: Isabel Balensiya. |
Ahora, es cuando el tema se complica de nuevo… porque no hay que confundir Porta Mar con la Porta del Mar. Son muchos los valencianos que creen que “Porta Mar”
es la Puerta del Mar de la muralla que en su día protegió Valencia, unos
dicen que pasó por ahí el lienzo, y otros que cuando fue derribada la muralla,
se trasladó hasta este lugar la bella puerta que hoy contemplamos, e incluso que hizo
cambiar el nombre de la plaza de Marqués de Estela al de Porta Mar.
Prácticamente, paso todos los días por esta plaza, y en incontables ocasiones he visto a
turistas extranjeros y a visitantes de otras zonas de España, que la comparan
incluso con la Puerta de Alcalá de Madrid, parar a hacerse fotografías con
el monumento al fondo, o directamente a la puerta, que adorna una gigantesca rotonda.
Como podéis observar tanto un día soleado como una buena noche, saldrá muy fotogénica. |
Pues lejos de esta "leyenda urbana", esta puerta no es más que un monumento que Francisco Franco mandó construir en 1946, para homenajear a los soldados caídos en las luchas contra la República. El autor escogido, para llevar a cabo el proyecto, fue el insigne arquitecto de la ciudad Javier Goerlich y la idea era reproducir el tradicional arco del triunfo que se erigía en época romana. Para ello no copiaron la original Puerta del Mar, sino... ¡la Puerta del Real! El motivo de este cambio fue porque se trataba de una versión más solemne.
Antiquísima fotografía que muestra la Puerta del Real original y parte del lienzo de muralla a la izquierda. Fijaros también en las lavanderas bajo el puente del Real tendiendo la ropa. |
Construcción de Porta Mar en 1946. |
Prácticamente el mismo punto de enfoque, ya en la actualidad. Un piso con estas vistas no es nada barato. Fotografía de la Inmobiliaria Monserrate. |
Consta de tres vanos, el central con un arco de medio punto donde encontramos una cruz de mármol en honor a las víctimas, en cambio los otros dos son adintelados. Sobre ellos encontramos unos relieves del escultor valenciano, Vicente Navarro Romero que representan unas alegorías. La cara que mira hacia el "exterior" de la ciudad son "El Valor" y "La Abnegación", los de la cara "interior" significa "La Paz" y "La Gloria"... es curioso pues es la parte que da a la calle de la Paz y a la Glorieta. ¿Casualidad?
En las esquinas del arquitrabe, sobre estas puertas adinteladas, hay representados una especie de escudos con una decoración militar a base de cascos, estandartes y elementos similares. Rematando el cuerpo central podemos ver dos escudos de la ciudad de Valencia, algo idealizados.
Ahora bien, si tenemos una buena vista o una cámara dotada con un buen zoom, podremos leer la inscripción que hay en el ático del cuerpo central, que dice lo siguiente:
Este monvmento emplazado sobre la
cimentación
de la antigva mvralla y pverta del mar es reprodvcción
exacta de la pverta llamada del real que estuvo
sitvada frente al pvente de sv nombre y que fve construida
en el año 1801 y demolida en el año 1868. |
Actualmente y tras el movimiento iconoclasta que se ha realizado a la figura del Generalismo por la ley de la memoria histórica, esta placa ha sido retirada.
La Puerta del Mar. Fragmento de "Vista de Valencia" de Alfred Guesdon (1853) |
Nº 13. Puerta del Mar. Plano de Antonio Mancelli (1608) |
Dejamos atrás Porta Mar, que ahora es momento de conocer la verdadera Porta del Mar. Esta puerta, como podemos
apreciar bien en el plano de Antonio Mancelli (1608), se encontraba en la parte
Este de la ciudad, frente a la Glorieta, entre la calle del Mar y su
prolongación hasta la Ciudadela, adosada al muro del Convento de Santo Domingo, actual Capitanía General. Muy próxima a ella se
encontraba la Torre del Esperó, que con el paso del tiempo se anexaría al
convento, siendo la salida natural de Valencia al Mar.
Para ello viajaremos de nuevo a través del tiempo, a la época medieval. Como hemos comentando antes, cuando hablamos de la Judería, la Puerta del Mar, en época islámica era la llamada Bab Al- Xaria, Puerta de la Xerea. Esta puerta islámica tendría un aspecto similar a este:
Ubicación en plano antiguo de Valencia, las puertas y murallas. Rotulado y coloreado por Isabel Balensiya. |
Dejemos atrás al siglo XI y vayamos al siglo XIV, cuando entre 1356 y 1370 se hizo una ampliación de la muralla y esta vez de manufactura cristiana. Primeramente tan solo era un simple hueco en la muralla, un arco de medio punto que probablemente sería algo parecido a esta recreación:
Hipotética salida de la primitiva Puerta del Mar, a principios del siglo XIV Recreación por photoshop de Isabel Balensiya. |
No sería hasta 1496 cuando Pedro el Ceremonioso plantea la construcción de hun bell portal ab ses belles torres, concluido a mediados del siglo XVI.
Tal vez algo similar a esta recreación:
"El bello portal con sus bellas torres" hipotetica recreación de la puerta del siglo XV. Photoshop de Isabel Balensiya. |
Marcos Antonio Orellana narra en Valencia antigua y moderna que esta puerta era denominada del Mar, porque mira a Oriente y confronta a la parte del Mar, que era la salida más acomodada que tiene la Ciudad, y se concluyó en 1597. También, comenta que según la Deliberación Conciliar de la Ciudad de 1508, ya aparece y que se menciona en, la aún más antigua, Deliberación Conciliar de 27 de noviembre de 1409.
En el año 1675, en los libros de Murs e Valls de Valencia está recogido lo siguiente:
Questa Insigne Ciutat de Valencia, no sols está ilustrada ab la hermosura de les torres y muralles, sino tambe ab la Fabrica dels Portals grans y chichs.
… y tambe entren por lo portal de la Mar totes les que es porten per mar, juntament ab les demés grans, y llegums, que es desembarquen en lo loch del Grau de la present Ciutat.
En este punto, hay que aclarar que la ciudad tenía dos tipos de puertas, las grandes y las pequeñas. Llamadas puertas las primeras y portales las segundas. Ahora bien, tenemos que pensar en lo importante que fue para la ciudad de Valencia esta entrada y salida, pues siempre se mantuvo abierto este portal, con el tratamiento de puerta grande y sin sufrir las alteraciones que sufrieron las puertas pequeñas o portales, que se cerraban en ciertas épocas.
De nuevo, tenemos que viajar un
poco más adelante en el tiempo, concrétamente 32 años, hasta 1707, cuando la puerta
se cerró y estuvo sin comunicación hasta el domingo 12 de mayo de 1764, en que se volvió a abrir para el día de Nuestra Señora de los Desamparados, causando gran revuelo
en la población, siendo incluso adornada.
Para esta procesión no les
sirvió a los valencianos la antigua puerta, por lo que se reconstruyó durante
el reinado de Carlos III. Según la descripción de la época, se trataba de una
puerta de un solo vano, rematada por un arco de medio punto. Al volverse a abrir, fue utilizada también para la entrada de Géneros Ultramarinos que debían ir al registro de la
Aduana Real, la ya comentada aduana sita en el actual
Palacio de la Justicia.
Proyecto de modificación de la puerta el Mar, 1817. Juntas de Fábrica Vieja y Nueva de 1815 a 1817. Archivo Municipal de Valencia. |
Ahora, desde 1764, viajemos en
el tiempo hasta 1842, cuando Valencia decide derribar la Puerta del Mar con el
objetivo de construirla de nuevo. Esta vez, tendría dos puertas, una de entrada
y otra de salida, para facilitar el transito de mercancías y el mejor
control de la Aduana Marítima.
La Puerta del Mar, de
manufactura decimonónica, fue un proyecto del arquitecto Jorge Gisber Berenguer,
que la construyó con dos vanos de medio punto, de grandes dimensiones los cuales
estaban sujetos al orden dórico con pilastras almohadilladas a cada flanco de
la puerta, de modo que el poste del centro contenía dos entradas con dos
grandes tableros, todo ello construido con piedra caliza y sobre dicho poste se
alzaba un gran pedestal, en que la puerta acababa coronada en el centro con el
escudo de la Ciudad y de la Corona.
Las obras comenzaron en
1815 y acabaron en 1817. Irónicamente, esta fastuosa puerta solo duró 48 años,
pues en 1865 el gobernador de la ciudad, Cirilo Amorós, ordenó el derribo de
la muralla de Valencia, incluyendo esta puerta. Pero este es un capítulo de
nuestra historia que relataré ámpliamente en otra ocasión.
Ahora es momento de
continuar con nuestro camino…
Sigamos andando hasta el inicio de la avenida de Navarro Reverter.
Entrada desde Porta Mar a la avenida de Navarro Reverter. Fotografía: Isabel Balensiya. |
Los orígenes de esta vía los encontramos en la Edad Media. En el plano de Antonio Mancelli ya aparece este camino que iba desde la Puerta del Mar al Puente de la misma denominación.
Era un lugar importante de entrada y salida de la ciudad, por lo que ya hemos comentado, un lugar de paso de mucha gente, ya fueran tanto valencianos, como extranjeros. Estas zonas eran el lugar preferidos por los religiosos para construir conventos, la mayoría de ordenes mendicantes, que se servían de estos emplazamientos para pedir limosna o para predicar, como el convento de predicadores de Santo Domingo, que como hemos comentado antes estaba adosado a la Puerta del Mar.
Fragmento del plano de Antonio Mancelli (1608) |
En este lugar en un principio estaba el Convento de Santa Ana, Vicente Boix, en su “Manual del viagero y guía de Forasteros” de 1849, nos explica lo siguiente sobre esta construcción:
<< En el lugar que hoy ocupa la casa-galera, existió hasta el 12 de febrero de 1837 una comunidad religiosa, cuyo establecimiento databa desde 1564 en que fue convertido en clausura, por el celo de Sor Isabel Sánchez, religiosa de la Encarnación, el beaterio que antes existía desde 1239, época en que el Rey Jaime dio este terreno al recogimiento de una porción de mugeres devotas – sorores – terreno que aumentado con la propiedad de una casa contigua que vendió su dueño Juan Esteve Mercader, en 1514, sirvió para el beaterio indicado. Las monjas que habitaban este convento se trasladaron en el referido año 1837 al de la Encarnación.>>
Este lugar fue conocido más tarde como el Llano del Remedio, porque allí estuvieron los frailes de Nuestra Señora del Remedio, pertenecientes a la orden de la Santísima Trinidad, cuyo convento femenino estaba unos puentes más arriba concrétamente en el Puente de la Trinidad.
Este lugar fue conocido más tarde como el Llano del Remedio, porque allí estuvieron los frailes de Nuestra Señora del Remedio, pertenecientes a la orden de la Santísima Trinidad, cuyo convento femenino estaba unos puentes más arriba concrétamente en el Puente de la Trinidad.
El tiempo pasa y ahora viajamos al siglo XIX, al momento de la urbanización. Ya tenemos la Puerta del Mar decimonónica y el trayecto desde dicha la puerta al puente de mismo nombre, que es una amplia arboleda que ostenta el nombre de Paseo de Navarro Reverter, en honor a Juan Navarro Reverter (1844 -1924) un político e ingeniero valenciano, que entre otros cargos, fue el primer gerente de la Sociedad Valenciana de Tranvías, entidad constituida en 1885.
"Línea interior - Cabanyal" Fragmento del plano tranvías de Valencia 1910 Tomás Ariza |
Fue un 5 de marzo de 1908 cuando se inauguró el servicio de tranvías eléctricos de la línea Interior – Cabanyal, que comenzaba en la calle de la Paz y terminaba en la playa de la Arenas – lugar sumamente de moda en 1900 – y el recorrido iba por el Llano del Remedio, el Puente del Mar y la Avenida del Puerto para acabar en el Grao de Valencia.
Paseo de Reverter principios de 1900, en la futura plaza América. |
Arboleda de Navarro Reverter en 1964 |
Década de los 50. Porta Mar al fondo, arboleda de Navarro Reverter. En la Plaza América aún se conserva el edificio en chaflán de las cúpulas. A bajo a la derecha el principio del Puente del Mar. |
la avenida de Navarro Reverter en la actualidad. Fotografía: Isabel Balensiya. |
Dejemos atrás Navarro Reverter, y desde el fondo de la avenida digamos adiós a Porta Mar, para llegar a la actual Plaza de América, donde contemplaremos los escalones del puente del Mar. Aquí, callejero, donde quiera que te hayas quedado, ya sea en el pasado o en el presente, descansa un poco, apunta nuevos datos y aguarda paciente a los rezagados, para todos juntos poder cruzar este puente cargado de historia.
Plaza América con la arboleda de Navarro Reverter, con un tranvía del Grao (1933) Autor: Desconocido. |
Plaza América y los árboles de Navarro Reverter, junto al posado de mi hermano (2018) Fotografía: Isabel Balensiya. |
Muchas gracias por este artículo. Me estoy leyendo 'El secreto de los nocturnos'(Valencia año 1589) y me ayuda a hacerme una idea de la historia que estoy leyendo) y saber cómo era mi ciudad épocas atrás.
ResponderEliminarGracias.
Gracias por leerme. Y si ese es un libro muy interesante.
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